Elisabet Aranda, de la Universidad de Granada, ha presentado su investigación sobre hongos para la biorremediación de ambientes contaminados. Los contaminantes emergentes representan un grupo de sustancias ampliamente distribuidas en el ambiente. La mayoría de ellas resisten la degradación microbiana y sus efectos en los organismos vivos son aún desconocidos. Los hongos representan la biomasa más abundante en los suelos y poseen capacidades de biorremediación muy versátiles. Además de ser unos de los impulsores clave en los ecosistemas, su contribución a la descomposición y el reciclaje de nutrientes, y su bien documentada capacidad para transformar gran cantidad de compuestos xenobióticos (compuestos no naturales de síntesis química artificial), los convierten en microorganismos muy adecuados para la recuperación de suelos y aguas contaminadas.
Se han presentado distintas investigaciones en las que se han aislado, seleccionado e identificado comunidades de hongos de diferentes ambientes naturales con técnicas cultivables y de secuenciación masiva. Uno de los ejemplos más interesantes ha sido la obtención de cepas de Penicillium a partir de aguas residuales de limpieza de buques y barcos. Se han seleccionado e identificado diferentes cepas con capacidad para biodegradar o biotransformar contaminantes emergentes, como algunos fármacos residuales en aguas hospitalarias. Experimentos in vitro demostraron que esas cepas eran capaces de degradar antiinflamatorios no esteroideos como el ibuprofeno o naproxeno. Se optimizó el medio de cultivo para su empleo a gran escala en biorreactores en condiciones reales (con aguas residuales de hospitales en las que se había detectado una gran cantidad de acetilsalicílico, ibuprofeno y otros fármacos). Se demostró que las cepas de Penicillium eran capaces de desplazar a otras comunidades de hongos y bacterias presentes en la muestra y que degradaban completamente en unas horas muchos de los fármacos contaminantes en las aguas. Estos resultados demuestran el gran potencial de los microorganismos nativos de ambientes contaminados para su uso en procesos reales de biorremediación.
Resumen elaborado por Ignacio López-Goñi, de la Universidad de Navarra.
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