Ángeles Aguilera-Bazán, del Centro de Astrobiología (INTA-CSIC), ha hablado de los microorganismos en la atmósfera. El interés del Centro de Astrobiología es analizar cómo resisten los microorganismos a un viaje espacial, y si son capaces de sobrevivir y colonizar otros planetas.
Los microorganismos están presentes en todos los lugares de la biosfera. Estos hábitats incluyen medios como suelos, agua, animales o plantas, así como prácticamente cualquier estructura hecha por el hombre. En este sentido, la atmósfera no resulta muy diferente a otros ambientes habiéndose demostrado en ella la presencia de agua y de microorganismos desde hace décadas. La aerobiología como disciplina surgió alrededor de 1930 y se encarga de estudiar el transporte de los microorganismos, su caracterización e identificación, así como su comportamiento, movimiento y supervivencia en la atmósfera. Se trata de un campo multidisciplinar donde se combinan conocimientos de microbiología, meteorología, física y química de la atmósfera.
Un de las preguntas que nos hemos hecho con frecuencia es ¿de dónde vienen los microorganismos atmosféricos? Sabemos que los microorganismos no son capaces de escapar de la atmósfera terrestre. No viene, por tanto, del espacio, si no que provienen de la superficie terrestre: de aerosoles que se forman en los bosques tropicales, de la superficie marina por el viento, de tormentas desérticas con partículas de polvo, o de emisiones urbanas, industriales o del ganado. Estos aerosoles ponen los microorganismos en suspensión en la atmósfera. Su efecto además es planetario.
Habitualmente los microorganismos son más numerosos en las capas más cercanas al suelo, la troposfera (hasta 20 km), donde se pueden encontrar concentraciones entre 1.000 y 10.000 microorganismos/mL. Pero también se han detectado microorganismos a grandes alturas, en la estratosfera (hasta 50 km) e incluso en la mesosfera (hasta 90km) donde se ha detectado la presencia de algunos hongos.
La atmósfera, ¿es un verdadero ecosistema? La mayoría opina que no, no es un auténtico ecosistema, los microorganismos son transportados. Una gran variedad de microorganismos cambian su localización geográfica a través de la atmósfera. Su número y viabilidad cambien con las horas del día, las condiciones meteorológicas, las estaciones del año o la ubicación geográfica.
En el Centro de Astrobiología han desarrollo distintas metodología para el muestreo microbiológico en globos atmosféricos y aviones. Han analizado el impacto de tormentas de polvo del Sahara en la distribución de microorganismos, analizando mediante técnicas de metagenómica la composición microbiana a varias alturas.
Resumen elaborado por Ignacio López-Goñi de la Universidad de Navarra.
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