Mercedes Ballesteros del CIEMAT (Madrid) impartió la charla “Biorrefinería urbana: transformar la basura en bioproductos”. En ella nos expuso diversos ejemplos de cómo la Bioeconomía circular puede ayudar a solventar los problemas de las sociedades industrializadas modernas. Debemos tener en cuenta que cada año la población mundial requiere más energía y alimentos, al mismo tiempo que se generan y acumulan más residuos.
La llamada Fracción Orgánica del Residuo Sólido Urbano (FORSU) puede llegar a ser un 50% del total de residuos generados por cada habitante de una ciudad. Actualmente el destino de esos residuos orgánicos es el compostaje, lo que genera un producto de poco valor económico. Una forma de mejorar el aprovechamiento sería utilizando biorrefinerías urbanas, instalaciones diseñadas para transformar la biomasa en valiosos bioproductos mediante la acción de los microorganismos. Los FORSU, junto con otros residuos orgánicos como los restos de poda, podrían ser utilizados en esas biorrefinerías como materia prima para bioprocesos microbianos para así obtener de manera sostenible productos de alto valor añadido, como biocombustibles, compuestos intermedios y biopolímeros. Se han desarrollado o se están desarrollando diferentes proyectos como el WASTE2BIO o el URBIOFIN para desarrollar las modernas biorrefinerías. Este último es un proyecto que involucra a 16 socios – entre PyMes, universidades y centros de investigación – de 8 países europeos y que espera poner a punto una serie de plantas de demostración que procesen 10 toneladas de residuos al día.
Resumen realizado por Manuel Sánchez Angulo
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