El 24 de marzo de 1882, Robert Koch anunció que la bacteria Mycobacterium tuberculosis era el agente causante de la tuberculosis. Unos días después, el 10 de abril, publicó el artículo “The etiology of tuberculosis”. Por eso, cada 24 de marzo celebramos el Día Mundial de la Tuberculosis.
Según la OMS, se considera que uno de cada cuatro habitantes del planeta está infectado por la bacteria y que un 10 % de estos desarrollará la patología a lo largo de la vida. En el año 2019 había unos 10 millones de personas con tuberculosis: 5,6 millones de hombres, 3,2 millones de mujeres y 1,2 millones de niños. Se calcula que en 2019 1.400.000 fallecieron por la enfermedad y hubo 465.000 casos de tuberculosis multirresistente. La tuberculosis sigue siendo una de las enfermedades infecciosas más prevalentes y mortífera.
La vacuna actual para prevenir la tuberculosis es la elaborada por Albert Calmette y Camile Guérin en 1921, cumple ahora 100 años de edad. El bacilo de Calmette-Guérin o BCG es una vacuna viva atenuada, derivada de Mycobacterium bovis, agente causante de la tuberculosis bovina, obtenida tras 230 pases en el laboratorio durante trece años. Probablemente sea una de las vacunas más usada a lo largo de la historia y se calcula que el 90 % de los niños del mundo están vacunados con BCG. Aunque protege contra las formas más graves de la enfermedad, no protege contra las formas respiratorias, por eso la tuberculosis sigue siendo un problema de salud pública mundial.
Desde hace ya más de 25 años el grupo de Carlos Martín Montañés, de la Universidad de Zaragoza, trabaja en una nueva vacuna viva atenuada derivada de la cepa Mycobacterium tuberculosis Mt103, denominada MTBVAC. La cepa Mt103 pertenece al linaje 4 de Mycobacterium, uno de los más repartidos por el planeta. MTBVAC está atenuada por dos deleciones independientes en su genoma: los genes de virulencia phoP y fadD26. phoP es un regulador general que controla la expresión de aproximadamente un 2 % del genoma de Mycobacterium. Entre los genes que controla están varios responsables de la síntesis de lípidos de la pared celular de la bacteria. Además, el mutante phoP aunque es capaz de sintetizar la proteína ESAT6 no la libera al exterior y la acumula dentro del bacilo. fadD26 también regula la síntesis de varios lípidos de la pared celular importantes para la virulencia de la bacteria.
Experimentos realizados durante los últimos años han demostrado que MTBVAC es una vacuna segura, inmunogénica y que protege mejor que la vacuna BCG frente a la infección por Mycobacterium tuberculosis en distintos modelos animales. MTBVAC es la primera y única vacuna viva atenuada contra la tuberculosis basada en una cepa de Mycobacterium tuberculosis que ha entrado en ensayos clínicos en humanos. En 2012 comenzó la fase 1a en adultos y se comprobó que era segura y producía una buena respuesta inmune. Estos ensayos se repitieron con los mismos resultados en 2015 con un grupo de recién nacidos, lo que posibilitó que comenzará una fase 2 con adultos para la selección de la dosis que terminó en 2020. Recientemente, la buena noticia es que por fin ha terminado el reclutamiento de un buen grupo de niños recién nacidos para comenzar la fase 2 en Sudáfrica. La COVID-19 ha sido la responsable de este retraso. Sin embargo, esto va a permitir continuar los ensayos clínicos y proponer una fase 3 para evaluar la eficacia de la nueva vacuna con miles de recién nacidos para el 2022. Una buena noticias para celebrar el Día Mundial de la Tuberculosis.
(Autor: ILG)
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